EXHUMACIÓN. Materia cruda
2013
Ritual de dignificación y reconocimiento.
Sobre una estructura performativa se presentan documentos relacionados con el ámbito de una exhumación. El documento protagonista es la presencia en escena de cuatro mujeres octogenarias cuyos padres fueron asesinados en la guerra civil y sus cuerpos aún están desaparecidos en cunetas en paraderos desconocidos, Goya Bravo Jorba, Julia Merino Rodríguez, Carmen Alonso Curiel y Milagros Martín Álvarez, junto al arqueólogo de la Asociación de la Memoria Histórica de Valladolid Julio del Olmo como técnico especialista en el trabajo de las exhumaciones. Les acompañan una maestra de ceremonias, un músico y un artista plástico.
Resalta la necesidad y el derecho del ser humano de cerrar los círculos con los seres que ama para poder descansar, y presenta la memoria como una fuerza imparable que esculpe a la persona momento a momento.
El grado de ficción en la obra es nulo, de ahí su definición Materia Cruda. El grado de ceremonia es máximo, la catarsis se da en el silencio compartido al ser el público testigo de tanta fragilidad y verdad en cuerpos de niñas octogenarias que no quieren morir sin enterrar al padre junto a su madre.
Su puesta en escena supuso la andadura de la compañía Pez Luna en su actual línea de teatro documental contemporáneo.
Junto a las obras Acunar al viejo árbol y Una flor en la nevera forma la TRILOGÍA DE LA MEMORIA de la compañía, una mirada reflexiva sobre el olvido, la memoria y las consecuencias en el ser humano.
Y si no podemos olvidar de modo organizado, ¿cómo gestionamos los recuerdos? ¿Les ordenamos que no nos afecten emocionalmente y que no ocupen un espacio a la hora de decidir? Quizá la palabra puede ser evitada, pero la emoción del recuerdo no se puede encerrar.
Mercedes Herrero